
Hace unos días surgía una noticia espeluznante: a dos días de que se declarara el final de la epidemia de ébola, ya comentada aquí, surgían nuevos casos y ya se cuentan dos fallecidos, con lo que la OMS ha decidido mantener la Emergencia Sanitaria Internacional.
Hablar del Congo es hablar de corrupción -hace años que descubrí el término "cleptocracia" (gobierno de ladrones) en un relato sobre este país- En los últimos tiempos, quizá como en nuestro país, la diferencia de elecciones y cambios de gobierno habidos con respecto a esta lacra es que, aún produciéndose, te puede costar el puesto.
El 8 de abril, Vital Kamerhe, jefe de Gabinete del presidente congoleño, Félix Tshisekedi, fue detenido por corrupción, en relación con un plan que destinaba 300 millones de dólares a infraestructuras y vivienda social. En prisión preventiva, los tribunales han rechazado su petición de libertad.

Todo ello ha provocado que cerca de 40.000 personas hayan abandonado sus hogares en la zona en lo que va de mes.
Para concluir esta triste crónica, las lluvias torrenciales del pasado jueves en Uvira, en el Este (fotografía inicial), se han cobrado un número parecido de vidas a las que se ha llevado el Covid-19 hasta ahora. 24 personas muertas es el balance provisional en una catástrofe que precisa ayuda humanitaria.