viernes, 24 de marzo de 2023

El mayor secuestro de la Historia. Los métis del Congo Belga

Visto el título de este artículo muchas personas podrían pensar que se encuentran ante uno de los frecuentes titulares exagerados que aparecen en internet y que buscan "engancharnos" a una supuesta noticia espectacular que luego es un larguísimo texto salpicado de anuncios y que poco tiene que ver con lo que se anunciaba. Pero éste no es el caso porque lo que vamos a relatar a continuación es el secuestro de unos 20.000 niños y niñas mestizos, los métis, en los territorios entonces denominados como Congo Belga y Ruanda-Urundi que durante décadas, hasta la independencia de esos países a principios de los años 60, realizó el poder colonial que los ocupaba, Bélgica.

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lunes, 10 de octubre de 2022

Cuando una multinacional del oro hizo tratos con un sanguinario grupo armado en el Congo

Del elcongoenespanol.blogspot.com, blog hermano,  tomamos prestado este artículo de abril en el que se evidencia algo que es fácil suponer: la violencia, la guerra, los grupos armados del Este congoleño viven, en gran parte, de las riquezas minerales gracias a la indispensable colaboración de empresas y multinacionales del Primer Mundo que dejan los escrúpulos para coger el dinero.

Aquí queda claro 

viernes, 6 de mayo de 2022

La fuerza de las mujeres, de Denis Mukwege

Desde hace años sigo lo que pasa en la República Democrática del Congo (RDC) y desde hace dos ese seguimiento es diario. Por lo tanto, y desgraciadamente, llevo vistos o leídos muchos testimonios de congoleñas que han sufrido violencia sexual de todas las maneras imaginables, y conozco muchos casos de mujeres que se han sobrepuesto a ello, también de manera sorprendente. Oyéndolas o sabiendo de sus nuevas vidas me he preguntado muchas veces ¿cómo esta mujer, tras lo que le han hecho, es capaz siquiera de relatarlo sin romperse de dolor, cómo esta otra, a la que le han quitado todo lo que se puede quitar a una persona, sigue día a día, sonríe, trabaja e, incluso, ayuda con más fuerza que nadie a otras mujeres que han pasado por lo mismo? Y la respuesta, de alguna manera, es sencilla:

La fuerza de las mujeres.

Así titula su último libro el ginecólogo, Premio Nobel de la Paz y, sobre todo, "el hombre que repara a las mujeres", el congoleño Denis Mukwege, para explicarnos lo que ha vivido y vive, primero dedicado a la difícil tarea de la maternidad en la RDC, luego enfrentando las consecuencias de las violaciones como arma de guerra y después, sin abandonar lo anterior, como activista de los derechos humanos y de las mujeres.

En el centro, por supuesto, las mujeres congoleñas pero no sólo ellas, porque este libro abarca a todas las mujeres que sufren violencia en todo el mundo:

...las mujeres sufren las mismas consecuencias de la violencia sexual de idéntica forma, en las zonas de conflicto en tiempos de paz, independientemente de su cultura, de su idioma o de sus creencias religiosas.

Aunque, eso sí, en las mujeres congoleñas se ceba con especial saña una cultura patriarcal que las pone en la segunda fila de la sociedad, las enfrenta a la maternidad con un altísimo riesgo para sus vidas -que, lejos de mejorar con el paso del tiempo, ha ido empeorando-, y las sitúa como un objetivo de guerra asequible -precisamente por ser la base de esa sociedad.

Respecto a las violaciones, Denis Mukwege se pregunta por qué violan los hombres y advierte: pese a las monstruosidades que ha visto cometidas sobre cuerpos y almas de mujeres, pese a las monstruosidades que sufren las mujeres congoleñas, los autores no son monstruos, no son locos, no son inhumanos. Las violaciones son decisiones deliberadas y conscientes, consecuencia del menosprecio de la vida de las mujeres en general, nos dice.

Indudablemente La fuerza de las mujeres es un libro duro, contado con la crudeza que se han de contar estas cosas por un testigo directo, en buena parte porque el silencio garantiza la impunidad de los autores e impide la solidaridad entre las propias mujeres, que sin saber todo lo que pasa se sentirán solas y hasta culpables. La parte positiva del libro está en esa fuerza, en esa capacidad de las mujeres que explica lo que decía al principio y que, lógicamente, ni mucho menos todas lo consiguen: convertir el dolor en fuerza, una fuerza que, pese a todo, no es suficiente si desde dentro y fuera de la RDC no se paran las causas de la violencia contra ellas, bien enraizada en el saqueo de los recursos naturales del país, y los hombres no se implican hasta el fondo en lo que son, puramente, derechos humanos.


lunes, 2 de mayo de 2022

La mala conciencia internacional que hace sufrir al pueblo congoleño

La idea no es nuestra sino de los congoleños Stewart Muhindo Kalyamughuma y Bienvenu Matumo, en su artículo Rwanda déstabiliser le Congo pour mieux le piller, que sirve de base a éste. Para entender la relación entre esa mala conciencia y buena parte del sufrimiento del pueblo congoleño es necesario repasar, aunque sea muy por encima, varios hechos históricos relativamente recientes, unos más o menos conocidos, otros poco conocidos y otros prácticamente desconocidos. Este repaso, en sí mismo, nos sorprenderá.

jueves, 31 de marzo de 2022

Aprendiendo el Congo. Sobre la maldición de nacer mujer en el Congo

Más allá de la publicación de ¿A quién le importa el Congo? seguir difundiendo y contando todo lo que pasa en aquel país, el sufrimiento de su pueblo y, especialmente, de sus niñas y mujeres, sigue siendo una prioridad, sea con noticias en twitter, artículos o intervenciones públicas.

La publicación en el número 8 de la revista Raíz y Rama de mi artículo Y uno de los peores países del mundo para ser niña y mujer es... dio ocasión para dar a conocer públicamente el sufrimiento sistemático de millones de niñas y mujeres en la RDC durante la presentación de la revista. No se trata de establecer campeonatos, como dije, pero sí que ningún sufrimiento, más aún cuando es tanto, quede relegado u obviado ante otros y todo ello, también, para que el mensaje, más allá de lo momentáneo, por muy impresionante que pueda ser, quede en la gente para que todo esto se vaya acabando. Modestamente.

lunes, 14 de febrero de 2022

MAMA, el Congo entra en los Goya por la puerta grande

El cortometraje documental MAMA ganó el Goya el pasado sábado y el país donde transcurre, que no importa a casi nadie -más allá de beneficiarnos de sus recursos- y algunas de las cosas horribles que allí suceden se metieron en la glamourosa gala del Cine Español.

En referencia a este documental lo primero que recomendaría sería parar esta lectura y verlo aquí ... y después hablamos.

El director, Pablo de la Chica, bien acompañado por las dos mujeres que trabajan junto a la protagonista Mama Zawadi -Lorena Aguirre e Itsaso Vélez del Burgo- ha sabido mezclar magistral y serenamente el horror que tantas mujeres sufren en aquel país con la esperanza que da una resistencia, a veces difícil de entender desde aquí, para seguir viviendo caiga lo que caiga. A diferencia de lo que solemos hacer con los habitantes de aquel continente, ha dejado contar la historia a su dueña y nos ha mostrado las cosas sin filtros.

A la tragedia de Mama Zawadi se une, en pie de igualdad, la de otras víctimas igual de inocentes y dañadas por los mismos seres, los pequeños chimpancés que, como tantos niños y niñas congoleñas, han vivido el horror de guerras y atropellos en la República Democrática del Congo, sin entender nada y quedando marcados para siempre.

Y aquí, por encima de cualquier diferencia, aparece lo que hace especial a esta película y esta historia, desgraciadamente tan común en la RDC: del profundo pozo donde los humanos han metido a una y otros salen juntos, compartiendo el dolor que los une y que supera cualquier otra evidente diferencia, teniendo Mama Zawadi mucho más que ver con aquellas crías de chimpancé que con los hombres armados que tanto daño le hicieron.

MAMA está hecho por personas a las que SÍ les importa el Congo, no por su coltan, su oro o su casiterita barata y sin restricciones, sino por los seres invencibles que allí habitan.