Con esta entrada abro un apartado en el blog que con el título de Aprendiendo el Congo sirva para transmitir, a quien quiera saber cosas sobre este país y su pueblo, lo que yo he aprendido escribiendo este libro y, a la vez, para que yo siga aprendiendo.
Dicho ésto... Quien leyera la última entrada seguramente se sorprendería, como me ocurrió a mí, siempre aprendiendo, que una milicia armada y muy violenta que actúa en la provincia de Ituri, noroeste de la RDC, se llame... Cooperativa para el Desarrollo del Congo.

La Alianza de Fuerzas Democráticas de Liberación derrocó a la dictadura de Mobutu y colocó casi como a otro dictador a Laurent Kabila, uno de sus líderes. En fin, hay muchos más ejemplos, que puedo dejar para otra ocasión.

El enfrentamiento entre estas dos etnias, inicialmente un choque entre agricultores y ganaderos, después motivado por el control de la tierra y el oro que guarda, ha tenido diferentes episodios, el peor de los cuales acabó con decenas de miles de vidas entre los años 1998 y 2002 y desde 2017 habría costado unas 5.000.
La formarían jóvenes parados reclutados -una minoría, dentro del pueblo lendu, según uno de los líderes de esta etnia- y, como va parejo a la muerte y la destrucción, está provocando -desde que en mayo de 2019, tras el asesinato de cuatro comerciantes lendu, comenzara este nuevo episodio de violencia- desplazamientos internos, con la creación de campos de refugiados y la extensión de una miseria extrema en una provincia rica en minerales; la eterna historia de este país.
Por supuesto, todo ésto raramente aparecerá en ninguno de nuestros telediarios.