viernes, 24 de marzo de 2023
El mayor secuestro de la Historia. Los métis del Congo Belga
domingo, 22 de enero de 2023
Éste es el resumen en imágenes del 2022 en la RDC hecho por El observador del Congo
lunes, 10 de octubre de 2022
Cuando una multinacional del oro hizo tratos con un sanguinario grupo armado en el Congo
Aquí queda claro
viernes, 6 de mayo de 2022
La fuerza de las mujeres, de Denis Mukwege
La fuerza de las mujeres.
Así titula su último libro el ginecólogo, Premio Nobel de la Paz y, sobre todo, "el hombre que repara a las mujeres", el congoleño Denis Mukwege, para explicarnos lo que ha vivido y vive, primero dedicado a la difícil tarea de la maternidad en la RDC, luego enfrentando las consecuencias de las violaciones como arma de guerra y después, sin abandonar lo anterior, como activista de los derechos humanos y de las mujeres.
En el centro, por supuesto, las mujeres congoleñas pero no sólo ellas, porque este libro abarca a todas las mujeres que sufren violencia en todo el mundo:
...las mujeres sufren las mismas consecuencias de la violencia sexual de idéntica forma, en las zonas de conflicto en tiempos de paz, independientemente de su cultura, de su idioma o de sus creencias religiosas.
Respecto a las violaciones, Denis Mukwege se pregunta por qué violan los hombres y advierte: pese a las monstruosidades que ha visto cometidas sobre cuerpos y almas de mujeres, pese a las monstruosidades que sufren las mujeres congoleñas, los autores no son monstruos, no son locos, no son inhumanos. Las violaciones son decisiones deliberadas y conscientes, consecuencia del menosprecio de la vida de las mujeres en general, nos dice.
Indudablemente La fuerza de las mujeres es un libro duro, contado con la crudeza que se han de contar estas cosas por un testigo directo, en buena parte porque el silencio garantiza la impunidad de los autores e impide la solidaridad entre las propias mujeres, que sin saber todo lo que pasa se sentirán solas y hasta culpables. La parte positiva del libro está en esa fuerza, en esa capacidad de las mujeres que explica lo que decía al principio y que, lógicamente, ni mucho menos todas lo consiguen: convertir el dolor en fuerza, una fuerza que, pese a todo, no es suficiente si desde dentro y fuera de la RDC no se paran las causas de la violencia contra ellas, bien enraizada en el saqueo de los recursos naturales del país, y los hombres no se implican hasta el fondo en lo que son, puramente, derechos humanos.
lunes, 2 de mayo de 2022
La mala conciencia internacional que hace sufrir al pueblo congoleño
jueves, 31 de marzo de 2022
Aprendiendo el Congo. Sobre la maldición de nacer mujer en el Congo
Más allá de la publicación de ¿A quién le importa el Congo? seguir difundiendo y contando todo lo que pasa en aquel país, el sufrimiento de su pueblo y, especialmente, de sus niñas y mujeres, sigue siendo una prioridad, sea con noticias en twitter, artículos o intervenciones públicas.
La publicación en el número 8 de la revista Raíz y Rama de mi artículo Y uno de los peores países del mundo para ser niña y mujer es... dio ocasión para dar a conocer públicamente el sufrimiento sistemático de millones de niñas y mujeres en la RDC durante la presentación de la revista. No se trata de establecer campeonatos, como dije, pero sí que ningún sufrimiento, más aún cuando es tanto, quede relegado u obviado ante otros y todo ello, también, para que el mensaje, más allá de lo momentáneo, por muy impresionante que pueda ser, quede en la gente para que todo esto se vaya acabando. Modestamente.
lunes, 14 de febrero de 2022
MAMA, el Congo entra en los Goya por la puerta grande
En referencia a este documental lo primero que recomendaría sería parar esta lectura y verlo aquí ... y después hablamos.
El director, Pablo de la Chica, bien acompañado por las dos mujeres que trabajan junto a la protagonista Mama Zawadi -Lorena Aguirre e Itsaso Vélez del Burgo- ha sabido mezclar magistral y serenamente el horror que tantas mujeres sufren en aquel país con la esperanza que da una resistencia, a veces difícil de entender desde aquí, para seguir viviendo caiga lo que caiga. A diferencia de lo que solemos hacer con los habitantes de aquel continente, ha dejado contar la historia a su dueña y nos ha mostrado las cosas sin filtros.
A la tragedia de Mama Zawadi se une, en pie de igualdad, la de otras víctimas igual de inocentes y dañadas por los mismos seres, los pequeños chimpancés que, como tantos niños y niñas congoleñas, han vivido el horror de guerras y atropellos en la República Democrática del Congo, sin entender nada y quedando marcados para siempre.
Y aquí, por encima de cualquier diferencia, aparece lo que hace especial a esta película y esta historia, desgraciadamente tan común en la RDC: del profundo pozo donde los humanos han metido a una y otros salen juntos, compartiendo el dolor que los une y que supera cualquier otra evidente diferencia, teniendo Mama Zawadi mucho más que ver con aquellas crías de chimpancé que con los hombres armados que tanto daño le hicieron.
MAMA está hecho por personas a las que SÍ les importa el Congo, no por su coltan, su oro o su casiterita barata y sin restricciones, sino por los seres invencibles que allí habitan.