miércoles, 30 de diciembre de 2020

Los caros privilegios del ex Presidente de uno de los países más pobres del mundo

Termina 2020, el año en el que, además de lo que ya sabemos y muchas cosas más, de manera más personal, salió A quién le importa el Congo que ha llegado a muchas manos -y esperemos muchos atentos ojos- pero que apenas ha podido ser difundido y, mucho menos, de la manera que a mí me gusta: compartiéndolo con gente, hablando sobre él... En fin, va a empezar 2021... y ya veremos.

Para cerrar las entradas de este primer año de este blog que habla del libro y del Congo, un artículo de producción propia pero publicado inicialmente en El Congo en español : uno de los pueblos más pobres del mundo mantiene caros privilegios para su ex-presidente, que se ocupó de aprobar una ley con "fines democráticos" -que nadie se apegue al poder por dinero- de la que se beneficia entre la miseria del país.

Los caros privilegios del ex Presidente de uno de los países más pobres del mundo

domingo, 8 de noviembre de 2020

Aprendiendo el Congo. Ejército congoleño, ¿solución o parte del problema en las guerras del Este?

Dentro de la ronda de consultas que el presidente de la República Democrática del Congo (RDC), Felix Antoine Tshisekedi está teniendo con los actores de la sociedad congoleña, el pasado 5 de noviembre se reunió con el movimiento ciudadano no-violento La LUCHA. Esta organización acostumbra a decir las cosas muy claras y no perdió la ocasión para hacerlo frente al propio presidente, por ejemplo al hablar de las inacabables guerras en el salvaje Este congoleño -los Kivus, Ituri...-: "De hecho, no tiene sentido esperar ganar la guerra contra los grupos armados cuando nuestras propias fuerzas de defensa y seguridad están infestadas de criminales o colaboran con aquellos contra quienes se supone que deben combatir"

Casi un mes antes, el 8 de octubre, todo el país estaba pendiente de la visita de Tshisekedi a Goma, capital de la provincia de Kivu del Norte. Durante la rueda de prensa que celebró al aire libre, una periodista local, Rozenn Kalafulo, preguntó si el presidente estaba al tanto de los negocios de ciertos oficiales del Ejército que perjudicaban la lucha contra los grupos armados de la zona. ¿Qué fue de Rozenn Kalafulo? No se sabe nada de ella tras recibir amenazas y ser alertada de un plan para asesinarla, tras lo que se escondió.

Siguiendo a diario la actualidad de este país, en la que de manera incesante aparecen ataques, matanzas, crímenes llevados a cabo por la infinidad de grupos armados -ugandeses, lendus, hutus, etc. etc.- principalmente en las provincias antes referidas, da la impresión de que el Ejército o no está o llega después en la mayoría de las ocasiones, que la población diseminada en territorios y aldeas está poco menos que indefensa ante despiadados milicianos que no dudan en disparar, decapitar, violar o incendiar y que el Ejército, pese a las ofensivas que publica o anuncia, casi siempre que entra en combate contra estos grupos lo hace porque es atacado por ellos...

Iracan Gratien de Saint-Nicolas es un activo diputado por Bunia (capital de la provincia de Ituri) que conoce sobre el terreno los problemas de la zona. En una entrevista de finales de septiembre, además de acusar a una mafia del cacao a uno y otro lado de la frontera con Uganda de apoyar a las ADF -Fuerzas Democráticas Aliadas en sus siglas en inglés, una milicia ugandesa refugiada en el Este congoleño, especialmente sanguinaria en las últimas semanas- exculpaba al Ejército de la situación, "el Ejército ha hecho lo que tenía que hacer", opinaba, mientras remarcaba la valentía de los soldados en esa lucha. Es cierto también que se conocen las condiciones en que muchas veces esos soldados viven y luchan, como ha denunciado en repetidas ocasiones otro diputado de la zona, Paul Muhindo, acusando de que los soldados, en ocasiones, no reciben sus raciones durante meses y han de obtenerlas de la propia naturaleza o de la población. "Enviamos soldados al campo sin darles comida ni bonificaciones, pero les pedimos que presenten buenos resultados. Esto es inaceptable"

Pero también es cierto que muchas veces la población no puede ver en el Ejército y en la policía más que a otros enemigos que actúan de igual manera que las innumerables milicias: cada mes los informes de la UNJHRO (ONU Derechos Humanos) sobre casos documentados de violaciones de derechos humanos en el país adjudica casi la mitad de ellos -incluyendo ejecuciones extrajudiciales de hombres, mujeres y niños- a miembros del Ejército y la policía, que no es extraño encontrar noticias de soldados y policías condenados a duras penas por violaciones o, incluso, por colaborar con grupos armados, o de soldados que extorsionan a la población -como colocando barreras en los caminos para cobrar por el paso por ellas de campesinos- 

Desde luego, oficiales del Ejército aprovechándose de su posición para hacer pingües negocios e, incluso, haciéndolos con el enemigo, no es algo raro en la RDC. Quizá el mejor ejemplo es el del general Tango Cuatro, Gabriel Amisi Kumba, señalado por la ONU en 2012 por vender armas a cazadores furtivos y a grupos armados y que llegó a tener cuatro dragas que explotaban oro en el río de la zona bajo su responsabilidad. Gabriel Amisi ha desempeñado importantísimos cargos en el Ejército congoleño.

Conociendo todo esto no es aventurado pensar que, en muchos casos, el Ejército congoleño no es más que un actor en una guerra de todos contra todos en el que la población civil es la principal víctima perdiendo la vida, sus casas, debiendo huir en masa de los lugares donde viven y trabajan, perdiendo a su familias o siendo violadas. Si bien también no se puede obviar que los propios soldados no dejan de ser, en otros, víctimas de la corrupción e ineficacia de sus superiores o de quienes dirigen la lucha contra los grupos armados y que, en definitiva, el pueblo congoleño del Este tiene motivos para desconfiar de quienes deben protegerlos y sentirse permanentemente en peligro.


domingo, 25 de octubre de 2020

Aprendiendo el Congo. Megalomanía y ridículo

Es lógico que el poder absoluto se suba a la cabeza y que 32 años ejerciéndolo deparen ocasiones para mostrar esa megalomanía. Es el caso de Joseph Desiré Mobutu -o Mobutu Sese Seko, durante los años de la zairización- "guerrero todopoderoso", como significaba su nuevo nombre,  pero siempre con los pies de barro y necesitado de ayuda de Occidente.

Sin duda, aunque hubo otras, la mejor muestra de hasta donde llegó su megalomanía y lo poco consciente que era de sus propias limitaciones es su singular proyecto de convertir al entonces Zaire en una potencia aeroespacial...

Unos alemanes, tan fantasiosos y, en el fondo, tan carentes de escrúpulos como él, le propusieron su proyecto de lanzar cohetes que pudieran poner en órbita satélites. Otrag (Orbital Transport und Raketen AG) se llamaba la pequeña empresa dirigida por Lutz Kayser, el encargado de "vender la moto" a Mobutu, lo que parece que costó poco. Mobutu les concedió, con uso hasta 2025, 100.000 km2 de selva casi despoblada -si bien disponían de la posibilidad, si hubiera hecho falta, de trasladar a sus habitantes...- para hacer todas las pruebas que quisieran.

El primer lanzamiento, realizado desde una rampa construida con árboles, fue un éxito. La empresa alemana había creado su propia compañía aérea, para transportar el combustible que necesitaban y ningún avión quería cargar, y un pueblecito donde trabajaron relajadamente, aprovechando el clima y el terreno, entre 1975 y 1979

Además de las presiones internacionales en uno y otro sentido, el proyecto acabó con un fracaso y un ridículo que reflejan estas imágenes. Los alemanes, inasequibles al desaliento, probaron suerte después en Libia, con Gadafi, pero eso es otra historia.

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domingo, 20 de septiembre de 2020

Noticias para un libro vivo. Lo que de verdad cuesta el oro







El pasado viernes, 12 de septiembre, morían unos 50 excavadores en el hundimiento de una mina de oro en Kamituga, en la provincia de Kivu del Sur (R.D. del Congo) Una conocida y reconocida agencia de prensa española, cuyas noticias sigo, lo publicaba (unas horas después de que lo hiciera @CongoActual, todo hay que decirlo) ilustrándola con la imagen de una mina de oro a cielo abierto, en este caso de Colombia

Pero no, la mina accidentada del Congo no era así, ni tampoco se corresponde con la imagen que seguramente tenemos en la cabeza de un gigantesco pozo por el que desciende un montacargas con los mineros que, al llegar al fondo, trabajan picando las paredes de las galerías subterráneas. La mina de Kamituga, como tantas otras del Congo, es una mina artesanal, y no una sino varias... Pozos cavados "a mano" por excavadores. Pozos estrechos en los que se va cavando, sacando la tierra, adentrándose verticalmente en las profundidades, sin que estos agujeros tengan ningún tipo de estructura o protección...

Las causas del hundimiento, en este caso de tres de esos pozos, fueron las lluvias torrenciales que deslizaron la tierra por lo que, literalmente, estos excavadores fueron enterrados vivos. Obviamente en otro país con un mínimo de derechos laborales y prevención de riesgos simplemente estos mineros no hubieran ido a trabajar tras esas lluvias, con ese flagrante riesgo de accidente mortal. En el peor de los casos, sus familias hubieran recibido una cuantiosa indemnización -aquí, de momento, son el equivalente a 5.000 dólares lo que van a recibir entre todas.

No olvidemos lo que de verdad cuesta el oro que quizá brilla en nuestro dedo anular, o en nuestra muñeca, marcando las horas, y que está dentro del aparato que estamos utilizando ahora mismo para leer esto. Cuando oigamos en las noticias económicas cosas como "el oro, como valor refugio, ha aumentado su cotización..." recordemos que es mucho más que dólares, euros o porcentajes lo que están costando obtenerlo, por mucho que a los compradores de materias primas les salga barato.

 

 

 

 

domingo, 6 de septiembre de 2020

Noticias para un libro vivo. James Kabarebe, fantasmas del pasado que vuelven al Congo porque nunca se fueron


En las últimas semanas no dejan de aparecer en la actualidad congoleña personajes que tuvieron mucho que ver con su pasado, como fantasmas que revivieran, aunque los repasos que voy dando aquí indican, más bien, que nunca se fueron.

Le toca ahora a James Kabarebe y hay un prólogo necesario. El pasado 17 de julio el doctor Denis Mukwege, ginecólogo, director del Hospital Panzi en Bukavu (Kivu del Sur) y Premio Nobel de la Paz 2018, pidió, siguiendo las recomendaciones del Informe Mapping de la ONU, la creación de un Tribunal Penal Internacional para juzgar los crímenes cometidos en la República Democrática del Congo durante las guerras que la han asolado y asolan. Esa petición le ha valido todo tipo de críticas... y amenazas de muerte -y también, apoyos de todo tipo.
Uno de los más críticos ha sido James Kabarebe, este ugandés-congoleño-ruandés unido al reciente pasado del Congo... y a muchos de los crímenes que se deberían juzgar.

Según él, nacido en Kivu del Norte y, ciertamente, criado en Uganda, James Kabarebe tiene nacionalidad ruandesa. Fue el jefe militar de la ofensiva iniciada en el Este congoleño por la AFDL para derrocar a la dictadura de 32 años de Mobutu -¿o una invasión encubierta de Ruanda, tras acoger el Zaire, entonces, a dos millones de refugiados hutu, tras el genocidio tutsi?
La ofensiva que acabó con Mobutu estuvo rodeada de
crímenes y matanzas -incluido el silenciado genocidio hutu, que habría costado la vida a 200.000 ruandeses de esta etnia- El gran ganador de aquella breve guerra, Joseph Kabila, puso al frente del nuevo ejército a este extranjero, Kabarebe, hasta que decidió quitarse de encima la tutela ruandesa, un año después, y expulsó a los militares y cargos ruandeses de su gobierno, incluido al jefe de su ejército que, a partir de ahí, se convirtió en su enemigo y, de nuevo en el Este, organizó una nueva guerra para derrocar a... Kabila.
Aquella fue la denominada Guerra Mundial Africana, donde participaron ejércitos de muchos países apoyando a uno u otro bando. El ejército ruandés y el de Uganda lo hicieron para acabar con Kabila y Kabarebe estuvo con ellos. Esta guerra costó millones de vidas entre la población congoleña y está salpicada, de nuevo, de matanzas. Posteriormente James Kabarebe ha tenido importantes cargos militares en Ruanda, ha sido ministro de Defensa y es una persona próxima al presidente, Paul Kagame.

Pero James Kabarebe tiene una visión muy diferente de lo ocurrido y la petición del doctor Mukwege -especializado en reparar los destrozos que sufren miles de mujeres con las salvajes violaciones frecuentes en el Este congoleño- lo alinea, según él, con quienes cometieron el genocidio de Ruanda y se refugiaron en el entonces Zaire:

"...el congoleño Denis Mukwege está trabajando con estas personas que son los perpetradores del genocidio"

declaraba en la televisión ruandesa.

Curiosamente, estos días se recordaba una de esas matanzas, la de Kasika, donde fueron asesinadas más de mil personas y a la que Ruanda no habría sido ajena. Vincent Karega, embajador ruandés en Kinshasa, agitó un poco más este agitado país con un tuit donde negaba esos hechos.
Parece ser que los fantasmas, sin irse, vuelven al Congo, reescribiendo una Historia que nos les conviene.

domingo, 23 de agosto de 2020

Noticias para un libro vivo. La fiesta congoleña a la que todo el mundo se apunta

Esta semana la organización The Sentry, fundada por George Clooney y John Prendergast, publicaba el informe "Negocios arriesgados", donde se evidencia que la República Democrática del Congo es un lugar perfecto, aprovechando sus vulnerabilidades y su arraigada corrupción, para que cualquier país saque provecho, de una manera u otra.  Según este informe, el último que se ha apuntado a esta fiesta en la que todos los ajenos -y algunos propios- parecen divertirse, ha sido la RPD de Corea (Corea del Norte).
Limitadas sus finanzas por las sanciones de la ONU, busca atajos para acceder al sistema financiero mundial y no quedarse aislada:

“Corea del Norte ha estado cazando por todo el mundo, buscando por todos los rincones una puerta de entrada al sistema financiero global. Encontró una oportunidad en la República Democrática del Congo, en el corazón de una tormenta perfecta de vulnerabilidades en los sectores público y privado", declaraba en la presentación del informe, John Prendergast.


En este caso habría utilizado a dos ciudadanos norcoreanos que crearon en la RDC la empresa Congo Aconde y con ella obtuvieron contratos públicos para diversas construcciones. El siguiente paso fue abrir una cuenta denominada en dólares en el Afriland First Bank. Este banco no es nuevo en las páginas de este blog, porque hace sólo unas entradas las investigaciones sobre cómo Dan Gertler estaba eludiendo las sanciones internacionales lo ponían como medio utilizado por el magnate israelí con estos fines.

“Las actividades que hemos expuesto en esta investigación sugieren que la República Democrática del Congo está sirviendo como un refugio seguro para las personas que eluden las sanciones" declaraba en la misma presentación el investigador principal de la organización, John Dell'Osso.

La pata que faltaría en esta trama sería otro banco, BMCE Bank International, con sede en Londres, que tramitaría las operaciones en dólares y euros de Congo Aconde.

“No piense ni por un segundo que la corrupción y el lavado de dinero en un lugar como la República Democrática del Congo no impacta en la seguridad internacional. Cuando los bancos no logran hacer cumplir los requisitos básicos y los gobiernos hacen la vista gorda, el crimen organizado y la financiación del terrorismo prosperan”, dijo George Clooney.

Con estas y otras evidencias parece quedar claro que el Congo no es sólo un buen lugar para conseguir sus riquezas naturales de forma barata y enriquecerse con ellas sino un coto abierto para limpiar dinero y eludir sanciones internacionales. Una fiesta de tolerancia ante la injusticia y el crimen que nadie quiere perderse.








J

domingo, 2 de agosto de 2020

Noticias para un libro vivo. Mujeres y niñas en el Congo: esto es lo que hay

Cuando pensamos en países peligrosos para ser mujer, de inmediato nos vienen a la mente países musulmanes u otros empobrecidos -Etiopía, por ejemplo- además de La India. Pocas personas pensarán en el que, ciertamente, es uno de los peores países para ser mujer -el peor, para algunos-: la República Democrática del Congo (RDC).
Ese país aparece en lo más alto de las clasificaciones mundiales donde las mujeres pierden -brecha salarial, desigualdad de género, etc. etc.-, y soporta uno de los sistemas patriarcales más duros que hacen de ellas ciudadanas en la sombra -aunque sustenta no sólo el hogar, sino muchas veces la economía de las comunidades- Es el país de las viol ya mabe, armas de guerra que buscan destruir, literalmente, a las mujeres, física y psicológicamente, mediante salvajes violaciones en grupo para destruir así a las comunidades de las que son pilares, por citar algunos ejemplos. 

Supongo que la celebración del Día de la Mujer Africana, el pasado 31 de julio, es la causa de que en los medios de comunicación congoleños hayan aparecido muchas referencias a la situación de las mujeres y la niñas congoleñas y podamos "actualizar" ésta a día de hoy, aunque no varía sustancialmente de lo ya expuesto en mi libro con datos y realidades de los últimos años.
Para empezar, ser niña ya es de por sí complicado en la RDC y lo es, entre otras cosas, porque son obligadas a dejar de serlo muy pronto. 
Cerca de una tercera parte están casadas antes de los 18 años y una cuarta parte son madres

domingo, 26 de julio de 2020

Aprendiendo el Congo. Dan Gertler, otro "histórico" de plena actualidad

Sigo comprobando que eso de los "libros vivos" no es ningún invento, que este libro está muy vivo y si hace semanas me encontraban en la actualidad congoleña con Tango Cuatro, el general Gabriel Amisi Kumba, que aparece en mi libro, hace poco ha saltado como noticia Dan Gertler, un israelí que tiene mucho que ver con el Congo desde hace mucho tiempo y que ahí sigue, sacando provecho de este país.


Dan Gertler nació en 1973 pero comenzó su relación con el Congo en 1996/1997, cuando sólo tenía 23 años, a través de Joseph Kabila, hijo de Laurent, presidente del país tras derrocar las fuerzas opositoras apoyadas por Ruanda al dictador Mobutu. Su relación con los Kabila -a Laurent, tras su asesinato, lo sucedió Joseph, que se aferró al poder hasta 2018- ha sido fundamental para que aparezca en la lista Forbes con una fortuna muy por encima de los mil millones de dólares. 
Curiosamente, el valor de su fortuna se acerca bastante a lo que, según el Tesoro de los Estados Unidos, la R. D. del Congo ha perdido en la principal actividad de Dan Gertler en ese país: ser intermediario entre el Estado y compañías privadas en la venta de derechos, explotaciones mineras, etc. a lo largo de los años, de manera que todos han salido ganando: los Kabila, recibiendo dinero por estas ventas, los compradores, obteniendo activos muy por debajo de su valor, y Dan Gertler, llevándose comisiones millonarias. El perdedor, como siempre, el pueblo congoleño.
Pero los negocios en el Congo de Gertler han ido mucho más allá: empezó comprando diamantes en bruto y posteriormente recibió de Laurent Kabila el monopolio del comercio de diamantes. De ahí en adelante sus negocios han sido de todo tipo, especialmente relacionados con la minería pero que abarcan los préstamos, su "monopolización", también, de los contactos con el gobierno, etc. etc. con empresas como DGI -su sociedad personal- o Fleurette Group -fondo de inversión de su familia.

Sus problemas comenzaron en 2017, cuando las autoridades estadounidenses lo sancionaron por prácticas corruptas, y siguieron en 2018 -año en que Joseph Kabila no pudo presentarse a la reelección, pese a todas sus triquiñuelas- al ser sancionadas 14 de sus empresas. Pero la publicación este mes de julio del informe "Las sanciones no son nada", por parte de la ONG Global Witness y de la Plataforma para la Protección de los Denunciantes en África (PLAAFF) parecen demostrar que Dan Gertler sigue haciendo negocios, evitando estas sanciones.
Según este informe, el empresario israelí habría creado, incluso antes de la sanciones, diferentes empresas en las que figuran testaferros, familiares o socios para seguir realizando sus negocios sin problema alguno de manera que, incluso, habría firmado un contrato con la empresa pública minera congoleña Gécamines y mantenido relaciones comerciales con la topoderosa minera suiza Glencore. Para ello habría contado con la imprescindible colaboración del que fuera un pequeño banco subsidiario de otro camerunés, Afriland, que se habría convertido en poco tiempo en un gran banco, y con una red de lavado del dinero que esos negocios producen con empresas de todo el mundo, algunas ubicadas en paraísos fiscales.
Referido a este informe, uno de sus autores comentaba hace unos días en una entrevista:

..esto nos muestra que ser sancionado por los Estados Unidos no es suficiente. Es necesario que las empresas, las multinacionales, los bancos de los países que habrían permitido, conscientemente o no, circular el presunto dinero de Gertler, hagan lo necesario para detener este tipo de malversación y corrupción en el Congo

De esta manera, la realidad congoleña vuelve a superar a la ficción en una historia inacabable de saqueo que junta a gobierno, sistema financiero, empresarios foráneos, ejecutivos nacionales, multinacionales extranjeras, paraísos fiscales y deja, otra vez más, al pueblo congoleño al margen de sus riquezas. El cuento de nunca acabar completamente vivo.

domingo, 12 de julio de 2020

El libro, por fin, en epub

Tras muchos esfuerzos, idas y venidas, por fin el libro está disponible en e-book, formato epub... Espero que todos los amantes de este formato se lancen a conseguirlo. Con dos euros y ocho céntimos, la cosa está resuelta.

Aquí lo tenéis


Gracias, Isabel

domingo, 5 de julio de 2020

Noticias para un libro vivo. Bélgica vuelve a pedir perdón

Las protestas antiracistas a nivel mundial por la muerte de George Floyd han sido tan potentes que hasta han llegado a Bélgica y han puesto en evidencia dos cosas:
1-Los crímenes de Leopoldo II en el Congo, habitualmente guardados en lo más profundo de un baúl
2-Que en Bélgica sigue habiendo estatuas que homenajean a semejante individuo*
En Gante, Amberes o la propia capital europea, Bruselas, bustos o estatuas de Leopoldo II sufrieron la ira de la memoria y sirvieron de recordatorio para uno de los mayores crímenes contra la Humanidad y uno de los más ignorados.

Ante todo ésto, se ha vivido un momento histórico en el que los principales representantes de Bélgica han pedido perdón, algo siempre tan difícil.
Su actual rey, Felipe, descendiente de Leopoldo II -y también de Balduino- ha sido claro:

"En la época del Estado Independiente del Congo se cometieron actos de violencia y crueldad que todavía pesan sobre nuestra memoria colectiva. El periodo colonial que le sucedió causó también sufrimiento y humillaciones"


El valor de estas palabras es mayor aún de lo que pueda parecer, porque no sólo cita el monstruoso período en que el Congo fue propiedad privada del rey belga, sino los muchos años posteriores de colonia belga, más ignorados aún, donde, sin llegar a los excesos de Leopoldo II, Bélgica se cubrió de deshonra.

Contrastan, además, con las que otro rey belga, el que reinaba cuando el Congo se independizó, Balduino, dijo en la propia capital congoleña, el mismo día de su independencia, defendiendo la labor de Leopoldo II, y faltando a la verdad y a la Historia:

"La independencia del Congo es la culminación de la obra concebida por el genio de Leopoldo II, emprendida por él con coraje tenaz y continuada con perseve-rancia por Bélgica. (...)
Cuando Leopoldo II emprendió la gran obra que llega hoy a su culminación, no se presentó ante ustedes como conquistador sino como civilizador"


También Sophie Wilmés, actual primera ministra belga, ha demostrado que deshonrosos comportamientos como el de Balduino no son compartidos por todos los belgas, con palabras como éstas:

"Es hora de que Bélgica mire cara a cara a su pasado. Eso pasa por el reconocimiento del sufrimiento de los demás"

No es la primera vez que Bélgica pide perdón por sus años en el Congo. En 2002, el entonces ministro de Asuntos Exteriores belga, Louis Michel, pidió disculpas al pueblo congoleño por la relación de su país con el asesinato del primer ministro de la independencia congoleña, una muerte que truncó el recién iniciado camino democrático de aquel país.


"Ciertos miembros del gobierno de la época y ciertos actores belgas de la época tienen una parte irrefutable de responsabilidad en los acontecimientos que llevaron a la muerte de Patrice Lumumba"

declaró, tras los resultados de una larga investigación parlamentaria.

Otro Michel, Charles, primer ministro belga, también tuvo que pedir perdón por los desmanes belgas siendo el Congo su colonia -más allá de las tropelías de Leopoldo. Fue en 2019 cuando Bélgica reconoció un crimen tan nauseabundo como el secuestro de unos 20.000 niños y niñas durante los años 40 y 50, con la colaboración de organizaciones católicas. Estos niños y niñas eran fruto de las relaciones entre colonos blancos y congoleñas -algo que también afecto a ruandeses y burundianos- y fueron trasladados a orfanatos belgas o dados en adopción en la metrópoli. Hoy en día, muchos de ellos son apátridas.

Aún así, Bélgica tiene muchas disculpas y perdones pendientes, como se señalo en mi libro e irán saliendo en este blog.



*Pese a lo que, también por todo el mundo, incluido nuestro país, algunos han tratado de hacernos creer, insultando a la inteligencia, las estatuas no recuerdan la Historia sino que homenajean a personajes históricos. Derribarlas no es borrar la Historia -en Alemania no se olvida el período nazi aunque no haya ni una sola estatua de Adolf Hitler, seguramente el personaje histórico más trascendental de su Historia-; son un acto de justicia.

domingo, 28 de junio de 2020

Entrevista en el programa Solidarios, de la Radio pública de Castilla La Mancha

Más entrevistas, más radio pública y más conversaciones agradables para explicar cosas duras, realidades terribles y que se vayan conociendo.
Ha sido un gusto conversar con Mari Carmen Linuesa, responsable del programa Solidarios, en CMM Radio, nuestra radio de por aquí.
La entrevista comienza en el minuto 14:40 del audio, aunque yo recomendaría escuchar el programa entero, donde también se tocan realidades del Congo, pero del otro, el francés, la República del Congo. Dentro audio

viernes, 19 de junio de 2020

Entrevista en África Hoy, de Radio Exterior de España

Una excelente manera de dar a conocer los contenidos del libro, su función principal, es un medio tan íntimo como divulgativo como es la radio -que nunca muere ni morirá- Lo es más aún en una emisora para el mundo mundial como Radio Exterior de España y ya la guinda la pone si es un programa tan especializado en estos temas, como "África Hoy", presentado por Mavi Aldana -un nombre que no nos es ajeno a quienes oímos la radio desde hace mucho- y producido por Pilar Bobadilla.

Así que... dentro audio


sábado, 13 de junio de 2020

Noticias para un libro vivo. ¿Nos podemos creer las cifras del coronavirus?

Los últimos datos sobre la incidencia del coronavirus en la R. D. del Congo dan más de 4.700 diagnosticados, 106 fallecidos y casi 600 recuperados. Hace unas semanas, alguien dudaba de los datos relativamente leves de esta pandemia en países con tantas dificultades para poder defenderse de ella. No es que haya pocos, es que no saben todos los que hay, era su conclusión.
Sin duda cuesta creerse un control tan exhaustivo en la RDC, por ejemplo, con un sistema sanitario y unas instituciones tan débiles, pese a la presencia de la OMS y diversas ONGS sanitarias cuando, por ejemplo también, en nuestro país nadie es capaz de asegurar que las cifras que se dan son las correctas y ha habido tantos desbarajustes y reajustes en los datos a lo largo de estas semanas.

Particularmente, me creo los datos del Congo, sobre todo por lo exhaustivo de otros controles de epidemias ocurridas allí o aún existentes, sobre todo el ébola, pero Médicos Sin Fronteras ha publicado una noticia que resulta inquietante a la hora de saber la incidencia del coronavirus en este país -y el problema no viene por descontrol o mentiras interesadas. 
Informa esta ONG de un sustancial descenso en la asistencia a los hospitales por parte de la población, lo que achaca, principalmente, al miedo a contagiarse de coronavirus en los centros sanitarios o a estar infectados y ser estigmatizados y aislados, con el consiguiente perjuicio económico, por la restricción de la movilidad.

Esta caída es preocupante porque significa que los pacientes ya no se benefician de la atención a veces vital en los centros de salud de primera línea

declara Gisèle Mucinya, coordinadora médica del proyecto MSF VIH / SIDA en Kinshasa.

De esta manera no sólo los datos que se conocen, y que pueden servir para organizar la reacción sanitaria ante la extensión de la pandemia, no serían reales sino que muchas personas en el Congo quedarían desatendidas ante la enfermedad y podrían extender el contagio de manera exponencial.

martes, 9 de junio de 2020

Librerías. El libro en la Librería Serendipia de Ciudad Real, también on-line


Si vives en Ciudad Real... o en cualquier parte del mundo, puedes conseguir el libro en papel, acudiendo a la Librería Serendipia o solicitándolo en su web.

sábado, 6 de junio de 2020

Aprendiendo el Congo. Tango Cuatro, una aproximación a cómo funciona el Congo


Hace unos días leía una noticia en el medio de comunicación congoleño que mantiene la misión de la ONU, Radio Okapi, en principio intranscendente, con las cosas que pasan allí: El general Tango Cuatro deja la presidencia del AS Vital Club (uno de los mejores equipos de la liga congoleña de fútbol). Pero es que a mí Tango Cuatro me sonaba mucho... de mi propio libro:



En otros, hay oficiales que explotan directamente los minerales -como el caso citado por un informe de la ONU de 2017 donde aparece el oficial de las Fuerzas Armadas congoleñas, conocido como Tango Cuatro123, como dueño de cuatro dragas para extraer oro de los ríos- o unidades que protegen explotaciones privadas de empresas extranjeras124



Tango Cuatro es el general de las Fuerzas Armadas Congoleñas, Gabriel Amisi Kumba, con denuncias por innumerables violaciones de los derechos humanos -léase asesinatos, ejecuciones sumarísimas, represión sangrienta de manifestaciones...- pero, evidentemente, es un hombre que ha sabido aprovechar su puesto para ser un adinerado y respetado ciudadano congoleño.
Además de explotar ilegalmente la minería del oro en la zona que debía proteger, Tango Cuatro, insisto, alto oficial del ejército congoleño, fue señalado en 2012 por la ONU por vender armas tanto a cazadores furtivos como a grupos armados a los que su propio ejército se enfrentaba. 
En 2018, vigente la moratoria de tala para proteger los bosques congoleños, a la empresa de su esposa e hijos, Maniema Union 2, se le concedieron cuatro licencias de tala proveniente de la confiscación de otras tantas adjudicadas inicialmente a compañías madereras. Una semanas después, Maniema Union 2 era vendida a un magnate maderero chino. 

Amisi, sólo podría haber hecho todo ésto estando en muy buenas relaciones con el presidente, Joseph Kabila pero, tras las elecciones de diciembre de 2018, ahora el presidente es Félix Antoine Tshisekedi y Tango Cuatro, además de sus cargos deportivos, es Jefe Adjunto de las Fuerzas Armadas desde hace dos años.
Este excelente argumento para una película es completamente real en este país porque... esto es el Congo, amigos. 





viernes, 1 de mayo de 2020

Aprendiendo el Congo. Curiosos nombres para la crueldad

Con esta entrada abro un apartado en el blog que con el título de Aprendiendo el Congo sirva para transmitir, a quien quiera saber cosas sobre este país y su pueblo, lo que yo he aprendido escribiendo este libro y, a la vez, para que yo siga aprendiendo.
Dicho ésto... Quien leyera la última entrada seguramente se sorprendería, como me ocurrió a mí, siempre aprendiendo, que una milicia armada y muy violenta que actúa en la provincia de Ituri, noroeste de la RDC, se llame... Cooperativa para el Desarrollo del Congo.

Tiene su explicación pero tampoco debería chocar en un país donde, desde los tiempos de Leopoldo II -con sus tierras vacantes o sus guardias forestales, excelentes ejemplos de cómo manipular el lenguaje con eufemismos- las palabras sirven muchas veces para engañar. El propio nombre del país, en la actualidad y tras su independencia, antes de que Mobutu lo llamara Zaire, nos lo deja muy claro donde República Democrática del Congo nos hace recordar países tan "democráticos" como la fenecida República Democrática Alemana o la República Democrática Popular de Corea -la tiranía de Corea del Norte.
La Alianza de Fuerzas Democráticas de Liberación derrocó a la dictadura de Mobutu y colocó casi como a otro dictador a Laurent Kabila, uno de sus líderes. En fin, hay muchos más ejemplos, que puedo dejar para otra ocasión.

Pues bien, ésa cooperativa, CODECO, es de manera constante responsable de asesinatos de civiles -en muchos casos con decapitaciones a machete-, destrucción de aldeas, violaciones, etc. etc. Y sí, inicialmente era una cooperativa agrícola de la etnia lendu que ha devenido en un grupo armado extremadamente violento que ataca poblaciones de la etnia hema.
El enfrentamiento entre estas dos etnias, inicialmente un choque entre agricultores y ganaderos, después motivado por el control de la tierra y el oro que guarda, ha tenido diferentes episodios, el peor de los cuales acabó con decenas de miles de vidas entre los años 1998 y 2002 y desde 2017 habría costado unas 5.000.
La formarían jóvenes parados reclutados -una minoría, dentro del pueblo lendu, según uno de los líderes de esta etnia- y, como va parejo a la muerte y la destrucción, está provocando -desde que en mayo de 2019, tras el asesinato de cuatro comerciantes lendu, comenzara este nuevo episodio de violencia- desplazamientos internos, con la creación de campos de refugiados y la extensión de una miseria extrema en una provincia rica en minerales; la eterna historia de este país.
Por supuesto, todo ésto raramente aparecerá en ninguno de nuestros telediarios.

sábado, 18 de abril de 2020

Noticias para un libro vivo. Cuando el coronavirus no es el peor de los problemas

Es recurrente pero es la realidad del Congo. Si nos fiamos de las informaciones que llegan, el Covid-19 se está desarrollando muy despacio, con un goteo bajo de infectados y fallecidos -aunque éso ya sabemos por aquí que no garantiza nada. Son otros problemas -unos perpetuos, otros ocasionales, otros recurrentes- los que saltan en la actualidad olvidada de este país.

Hace unos días surgía una noticia espeluznante: a dos días de que se declarara el final de la epidemia de ébola, ya comentada aquí, surgían nuevos casos y ya se cuentan dos fallecidos, con lo que la OMS ha decidido mantener la Emergencia Sanitaria Internacional.

Hablar del Congo es hablar de corrupción -hace años que descubrí el término "cleptocracia" (gobierno de ladrones) en un relato sobre este país- En los últimos tiempos, quizá como en nuestro país, la diferencia de elecciones y cambios de gobierno habidos con respecto a esta lacra es que, aún produciéndose, te puede costar el puesto.
El 8 de abril, Vital Kamerhe, jefe de Gabinete del presidente congoleño, Félix Tshisekedi, fue detenido por corrupción, en relación con un plan que destinaba 300 millones de dólares a infraestructuras y vivienda social. En prisión preventiva, los tribunales han rechazado su petición de libertad.

Los enfrentamientos armados, que por cotidianos, casi no son noticia como tal, se mantienen y recrudecen. Para quien no esté versado en el Congo, seguramente le sorprenderá que la Cooperativa para el Desarrollo del Congo (CODECO), sea un grupo armado que, en su última acción conocida, mató a 22 civiles en dos aldeas, y que es responsable de varias decenas más de muertes -sobre todo civiles- en la provincia de Ituri en el último mes y medio.
Todo ello ha provocado que cerca de 40.000 personas hayan abandonado sus hogares en la zona en lo que va de mes.

Para concluir esta triste crónica, las lluvias torrenciales del pasado jueves en Uvira, en el Este (fotografía inicial), se han cobrado un número parecido de vidas a las que se ha llevado el Covid-19 hasta ahora. 24 personas muertas es el balance provisional en una catástrofe que precisa ayuda humanitaria.


lunes, 6 de abril de 2020

Noticias para un libro vivo. "Morir de coronavirus o morir de hambre"

Comentaba hace unos días las claras desventajas, frente a un país como el nuestro, de la irrupción del coronavirus en un país como la R.D. del Congo -aplicable en muchas cosas a otros países africanos.
Sistema sanitario y Estado débiles, otras epidemias circulando, desnutrición...
La cosa es más grave aún cuando pensamos en las medidas que realmente están siendo efectivas para reducir la expansión del virus en nuestro país: confinamiento, sobre todo.

Si en nuestro país éste puede llevar a muchos pequeños negocios y comercios al cierre, aunque se estén tomando importantes medidas, como también para proteger de alguna manera a quien pierde su trabajo o sus fuentes de ingresos, en el Congo casi resulta un lujo el poderse confinar en el propio hogar.

“Hay miles de familias a nuestro alrededor que viven día a día, que comen por la noche porque su madre pudo vender algo en el mercado. Si cierran los mercados, ¿cómo alimentarán a sus hijos? Y si los dejan abiertos, la enfermedad se extenderá. Estas madres se enfrentan a una trágica elección: morir de coronavirus o morir de hambre”.
Éstas palabras de Piero Gavioli, misionero salesiano en Bukavu, Este de la RDC, desde hace muchos años, reflejan nítidamente cómo las pocas armas utilizables en un país empobrecido por la avaricia de unos y otros, difícilmente se pueden utilizar.

Más aún, el confinamiento resulta completamente imposible en áreas en las que las noticias, y las muertes, que se pueden encontrar con un simple vistazo, no están relacionadas con el COVID-19, aunque ayudan a su expansión: 

-pasado sábado, tres civiles muertos en enfrentamientos entre el ejército y otra de las innumerables milicias de la zona, esta vez en el noroeste.
-pasado jueves, secuestro de siete hombres y cuatro mujeres tras ser saqueada su aldea, por las Fuerzas Democráticas Aliadas, una milicia ugandesa opositora
-pasado martes, el ejército mata a seis presuntos milicianos mai-mai en la provincia de Ituri

Sólo son las últimas de un rosario de noticias semejantes casi diarias, la realidad misma de este país donde ya superan los 150 infectados por coronavirus -con positivos más allá de la capital y en populosas ciudades del Este-, de los que más de un 10% han muerto.